Noticias RCN visitó otra de las comunidades afectadas con esta situación, y lo más triste del caso es que de 300 niños, 100 de ellos desertaron por las difíciles condiciones para estudiar sumado a la falta de acceso a Internet en Montería.
En la entrada de un aula de clases, hay un desteñido cartel que invita a cuidar los computadores, sin embargo, en el lugar no hay ningún equipo. Los computadores de la institución educativa Juan XXIII-sede El Vidrial, están guardados en la sede principal en Montería, porque en esta vereda el colegio no tiene conexión a Internet. La comunidad se quedó esperando desde marzo de 2020 la prometida señal.
“Tenemos 55 computadores, 25 que teníamos viejos y 30 que nos dieron en ese momento cuando vino la doctora Karen Abudinen, pero esos computadores no los hemos podido usar porque no tenemos Internet”, señaló el profesor Edgardo Ganem, coordinador del colegio el Vidrial.
De los 300 estudiantes matriculados en el colegio, por lo menos 100 se han retirado en los últimos meses, puesto que la escuela no tiene las condiciones para la presencialidad. Además, los pocos niños y niñas cuyos padres tienen la posibilidad de pagar una recarga para que reciban sus clases por celular, tienen que buscar los puntos exactos del pueblo donde hay señal.
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