El caso más reciente quedó captado en las cámaras de seguridad de la Avenida Circunvalar frente al barrio Buenavista, diagonal a la empresa Porcicarnes. A un costado de una bodega el trabajador de una empresa estacionó su auto para realizar una diligencia en la empresa con la que él labora.
El carro se dejaba ver entre quienes pasaban por la Avenida Circunvalar, por lo que dos delincuentes motorizados le echaron el ojo. El conductor de la moto se estacionó al costado de la rápida vía, mientras el parrillero se bajó y estudio la zona simulando que charlaba con alguien por celular.
Cuando el delincuente tenía todo controlado para romper el vidrio de una de las ventanas del auto, actuó con sigilo ante la mirada cautelosa de un perro que estaba en el lugar. El canino le echó el ojo al delincuente, pero solo ladró y trató de atacarlo cuando ya el delito estaba consumado y el ratero corrió hasta donde estaba su socio, el de la moto, esperándolo.
El ‘rompevidrios’ logró sustraer del auto un morral con un portátil, documentación personal del propietario del auto y papeles del automotor. Eran las 6:30 p.m. cuando ocurrió el hurto y la noche fue la mejor cómplice de los ladrones que lograron perderse con rapidez en el sector del Mercadito del Sur.
No hay comentarios:
Publicar un comentario