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Rompió su silencio Emily Barros, la mujer que tuvo sexo con un norteamericano en un balcón del Centro Histórico de Cartagena, situación que provocó un escandalo nacional y dejó muy mal parada la imagen del Corralito de Piedra.


Pero además dijo que a sus acompañantes les tocó dar 3.000 dólares para «silenciar» a los policías que adelantaron el procedimiento, y durante los días siguientes llegaron otros a buscar más dinero.


Ella quiso dar su versión de los hechos a través del portal Política Heroica y dijo que «dar amor no es un delito”, Barros confirmó que efectivamente estaba teniendo relaciones sexuales en el balcón pero, a su vez manifestó su molestia ante la doble moral que ella cree, tiene la ciudadanía en general y las autoridades.


Pues, manifiesta no entender cómo las autoridades le prestan más atención y hacen un show mediático de algo que para ella es “lo más natural del mundo” pero, no se escandalizan por la explotación sexual infantil, por la delincuencia, por el alto consumo de sustancias alucinógenas, ni demás delitos que para Barros, si atentan contra la ciudad, mientras que “dar amor no es un delito”.


“Yo simplemente estaba dándome amor con alguien, no estábamos robando, asesinando, ni atentando contra la integridad de nadie. Estábamos siendo felices y no sé porque terminamos en el ojo del huracán, en esta posición de señalamiento deberían estar los corruptos, los delincuentes, las ratas del país, no dos personas que estaban disfrutando de sí mismos sin hacerle daño a nadie”.


Emily, aseguró que tras varios días de fiestas y salidas con un grupo de amigos, ella y con quien aparece en el video, decidieron cumplir una fantasía: hacer el amor al aire libre.


Tras cumplir su fantasía sexual, fue cuestión de 30 minutos para que fueran abordados por las autoridades, que llegaron hasta la propiedad con video en mano del acto.


Según Barros, sus amigos presuntamente terminaron pagando la suma aproximada de 3000 dólares a los uniformados. “No contentos con haberse llevado un gran botín, regresaron otros policías los dos días siguientes en busca de más”, expresó.


Además, también hizo referencia a una publicación hecha por Semana, en donde aseguran haber cancelado la VISA de su amigo, cree que se trata de una especulación, teniendo en cuenta que, los americanos no requieren visa para ingresar al país.


“El amor es algo que hacemos a diario, no entiendo cómo se enfrascan en esas cosas cuando hay peores cosas en el país”, expresó.


Reproductor de vídeo

Por último, Emily aseguró que no le tiene miedo al que dirán y que no tiene nada de lo cual sentirse avergonzada, pues hizo lo que su corazón y cuerpo le pedían en ese momento. Así mismo, manifestó que aún no sabe si interpondrá acciones legales, pues se está asesorando con su abogado.

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