Esa versión surgió luego que se conocieran algunos datos en el sentido que Rodríguez se habría opuesto a que los dueños de los bares pagaran las altas sumas que les estaban cobrando los grupos al margen de la ley que operan en la ciudad.
Las autoridades también analizan las características del hecho, teniendo en cuenta que Rodríguez fue asesinado delante de sus hijos, a los que fue a recoger al colegio, ubicado en el barrio Costa de Oro de Montería.
El vocero de Asobares se bajó del carro para guardar el morral de su hijo en el baúl, cuando fue abordado por un sicario, que se movilizaba como parrillero en una motocicleta de color negro y le disparó en tres oportunidades, directo a la cabeza.
Otro de los temas que ha llamado la atención es que ocurrió justo al lado de las casas fiscales donde viven los oficiales de la Policía y donde hay permanente presencia de uniformados, incluso un patrullero alcanzó a perseguir al sicario, pero no le disparó porque había varios niños en la calle.
Los tiros causaron pánico entre los niños de la institución, quienes corrieron despavoridos hacia el interior del colegio, y motivó la reacción inmediata de algunos de los custodios de las casas fiscales, pero aún así no pudieron capturar a los sicarios.
La directora de Fiscalía de Córdoba, Cindy Tatiana Vargas, dijo que se conformó un equipo especial de fiscales y policías y que la investigación avanza por buen camino, de tal forma que en los próximos días se emitirán órdenes de captura.
Como se recordará, Rodríguez era el propietario del Bar Yeré, ubicado en la calle 41, zona rosa de Montería y de un restaurante en la calle 40, que recientemente había cerrado sus puertas.
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