El cuerpo sin vida de la menor indígena de la comunidad Emberá Katío se encontró el pasado 25 de noviembre en las aguas del río Sinú. Según las autoridades, la niña de solo 4 años presentaba signos de tortura.
“Este caso se presentó el viernes (25 de noviembre) sobre las 5:00 p.m. la niña se encontraba en la zona rural de Tierralta (Córdoba), al parecer, jugando con unos hermanitos, amigos y más tarde se encontró muerta en el río Sinú; estaba atrapada en una palizada. La tía de y un vecino la llevaron al centro asistencial de Tierralta; el médico que la atendió observó que la niña tenía un golpe en la cabecita, tenía lesiones en sus deditos, en uñas y, presuntamente, presentaba un desgarre anal posiblemente por un abuso sexual”, dijo el comandante de la Policía en Córdoba, coronel Jhon Fredy Suárez.
“Estamos esperando que Medicina Legal determine cuáles fueron las causas de la muerte de la niña. Policía Judicial hizo la inspección técnica al cadáver, se activó la ruta con el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), se hizo un consejo de seguridad con todas las autoridades y se asignó un fiscal especializado para este caso”, anotó el uniformado.
Entre tanto, desde el ICBF se emitió un comunicado en el que se estableció que “el ICBF designó un equipo de Defensoría de Familia que, en compañía de la Policía de Infancia y Adolescencia y la Sijín, se desplazó al entorno familiar donde la niña estuvo los últimos días al cuidado de su abuela, con el fin de brindar acompañamiento psicosocial a los familiares y verificar los derechos de otros cuatro menores de edad que residen en este hogar y gestionar la atención necesaria para la garantía plena de sus derechos”.
El director de la Regional del ICBF en Córdoba, Alberto Jiménez, lamentó este hecho violento e indicó que “desde el ICBF condenamos cualquier acto que atente en contra de la integridad de nuestros niños, niñas y adolescentes y confiamos en la rápida actuación de las autoridades para esclarecer este doloroso hecho”.
El lamentable caso se presentó, justo, cuando en Montería se adelantaba una protesta para rechazar la violencia contra las mujeres en Córdoba, donde más de 15 han sido asesinadas en lo que va corrido del año 2022.
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