La familia de Cornelia Sofía Martínez de Quintero, la comerciante asesinada en Montería en septiembre de 2018, está cansada de esperar que la justicia fije las audiencias preparatorias previas al juicio oral contra los procesados por su homicidio. Mientras tanto, dos de las vecinas investigadas, Nubia Giraldo del Toro y Rosa Trujillo Arroyave, están a un paso de obtener el permiso para continuar la construcción del cuarto piso del Edificio La Ilusión en el barrio Álamos de la ciudad.
La denuncia presentada por Cornelia Martínez ante la Fiscalía indica que la construcción del cuarto piso de la obra fue la causa de unas grietas en la estructura de su casa, ubicada al lado del edificio. La comerciante modificar detener la obra, ya que los constructores solo tienen permiso para construir tres pisos. La oposición de la víctima a que la obra avanzara pudo ser el detonante del atentado que terminó con su vida en septiembre de 2018.
Nubia Giraldo del Toro y Rosa Trujillo Arroyave fueron acusadas del homicidio y trasladadas a la audiencia en el Palacio de Justicia, donde un juez halló méritos para asegurar en una cárcel a la primera ya la segunda la dejó en libertad, aunque siguió vinculada a la investigación. Posteriormente, ambos aceptaron su responsabilidad en el crimen, al igual que el sicario Frank Jaider Valencia Loaiza y el motociclista que lo transportó la noche del atentado contra Martínez Quintero.
La investigación de la Fiscalía indica que Fernando Javier Arroyave Herazo, un primo de Rosa Trujillo Arroyave, fue quien pagó a los asesinos. Arroyave Herazo también fue capturado y asegurado en una cárcel, pero previamente su libertad condicional por vencimiento de término y por problemas de salud, al igual que la principal sospechosa de ser la autora intelectual del crimen.
Mientras tanto, la familia de Cornelia Sofía Martínez de Quintero sigue a la espera de que se haga justicia en este caso.
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