Según informaciones extraoficiales, se presume que la víctima debía dinero con intereses a alrededor de 20 cobradores diarios y estaba atrasado en los pagos.
Rodrigo Álvarez Castro ha sido identificado como el hombre asesinado en el barrio Buenavista de Montería en las primeras horas del sábado 6 de mayo.
Fuentes judiciales confirmaron que la víctima era un vendedor de tintos, aclarando que inicialmente se había informado erróneamente que vendía fritos.
En relación a este homicidio, existen dos versiones. La primera, que surgió inicialmente, sugiere que se trató de un intento de robo en el que la víctima se resistió. Sin embargo, con el transcurso del tiempo, se han revelado más detalles y una segunda hipótesis apunta a un posible ajuste de cuentas. Según informaciones extraoficiales, se presume que la víctima debía dinero con intereses a alrededor de 20 cobradores diarios y estaba atrasado en los pagos.
Una fuente judicial indicó que la evidencia recopilada sugiere que el hombre no contaba con suficiente dinero para cubrir las cuotas de los múltiples préstamos que había adquirido, lo que lo llevó a retrasarse en los pagos y a mostrar un comportamiento agresivo. Esto habría generado la ira de algunos prestamistas y, finalmente, podría haber sido el desencadenante de su asesinato.
Las autoridades se encargarán de esclarecer cuál de las dos hipótesis corresponde a la verdadera razón detrás del homicidio.
Testigos presenciales relatan que la víctima se dedicaba a vender tintos cerca de la Clínica del Río, en el mencionado barrio, y fue abordada por sicarios que le dispararon por la espalda.
El vendedor fue asesinado en el lugar de los hechos, a pocos metros del colegio Cecilia de Llera, mientras se dirigía a su lugar de venta habitual.
Hasta el momento, las autoridades no han emitido una declaración oficial sobre este crimen, que evidencia la delicada situación de seguridad que enfrenta la ciudad de Montería.
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