En la tranquila zona residencial de Torres de Mallorquín, en Villa Campestre, Barranquilla los residentes han sido testigos de una nueva y sorprendente táctica de cobro implementada por Air-e, la empresa de servicios públicos. Según los informes, una empleada de la compañía utiliza un megáfono para anunciar públicamente a los morosos en las áreas comunes de los edificios. Esta inusual medida de cobro ha desatado controversia en la comunidad y se suma a otras tácticas agresivas previamente utilizadas por la empresa.
La empleada de Air-e, en lugar de abordar de manera privada y discreta las cuestiones de pago con los clientes morosos, opta por hacer anuncios públicos a través del megáfono, exponiendo así a aquellos que enfrentan dificultades para ponerse al día con sus facturas. Esto ha generado críticas, ya que algunos de los clientes mencionados en estos anuncios apenas llevan dos días de retraso en el pago, lo que ha llevado a cuestionamientos sobre la ética de estas prácticas de cobro.
La comunidad de Torres de Mallorquín, sorprendida por esta táctica de cobro poco convencional, está debatiendo sobre la invasión de la privacidad y la efectividad de este enfoque. Algunos residentes consideran que estas medidas agresivas son excesivas y que la empresa debería buscar formas más discretas y respetuosas de abordar los problemas de pago.
Esta controversia plantea preguntas sobre cómo las empresas de servicios públicos abordan las deudas de los clientes y si estas tácticas extremas son proporcionadas o necesarias, especialmente cuando se trata de retrasos mínimos en el pago. Los residentes esperan que Air-e reconsidere su enfoque y busque soluciones más adecuadas y respetuosas para tratar las deudas pendientes de sus clientes en el futuro.
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