Las autoridades tailandesas están avanzando en los trámites para repatriar los restos mortales del cirujano plástico colombiano Edwin Arrieta, víctima de un espeluznante asesinato y descuartizamiento en la isla tailandesa de Phangan el pasado 2 de agosto. El subdirector de la Policía de Tailandia, Surachate Hakparn, conocido como "Big Joke", ha declarado que están "listos" para llevar a cabo este proceso y permitir que se realicen las ceremonias y rituales necesarios.
Sin embargo, aún se están discutiendo los detalles con la Embajada de Colombia en Tailandia para confirmar su disposición a repatriar el cuerpo. Además, se ha revelado que todavía se buscan partes del cuerpo de Arrieta, incluyendo el torso, donde se cree que podría encontrar su teléfono móvil.
La identificación de la víctima se realizó mediante el ADN proporcionado por su hermana a la embajada colombiana en Tailandia. Mientras tanto, Daniel Sancho, un español de 29 años, ha sido acusado de asesinato premeditado después de confesar el crimen.
Surachate informó que cuentan con pruebas necesarias contra Sancho y se espera que se remita el informe de la investigación policial a la Fiscalía esta semana. El juicio podría comenzar en un plazo de tres a seis meses.
La familia de Arrieta ha expresado su satisfacción por el progreso de la investigación y ha pedido una condena "bastante severa, conforme a la gravedad de los hechos". Esperan que los restos del cirujano sean repatriados pronto para poder darle sepultura en su pueblo natal, Lorica, en el departamento caribeño de Córdoba.
Este trágico incidente tuvo lugar luego de un encuentro entre Sancho y Arrieta, quienes se conocieron a través de Instagram y quedaron en Koh Phangan el día del asesinato. Sancho se encuentra en prisión provisional en Koh Samui, a la espera de juicio.
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