Lo que alguna vez fue una estrecha amistad y una colaboración política, se ha transformado en una enconada rivalidad llena de insultos y evidencia entre el representante Andrés Calle y el gobernador Orlando Benítez. Lo que los unió en ideales políticos, ahora los separa en una confrontación pública.
La relación entre estos dos políticos, ambos pertenecientes al Partido Liberal, ha tomado un giro dramático en las redes sociales. Lo que comenzó como unión y apoyo en campañas pasadas, cuando defendieron juntos los valores de su colectividad, ha culminado en una división profunda y abierta hostilidad.
El hermano de Andrés Calle, Gabriel, ha entrado en la contienda como candidato a gobernador de Córdoba, pero sin el respaldo oficial del Partido Liberal. Esto ha llevado al representante a abstenerse de promover públicamente a su familiar para evitar la doble militancia. Sin embargo, las tensiones no se han contenido.
Desde su plataforma social, Andrés Calle no ha escatimado palabras al confrontar al gobernador Benítez. Ha acusado al mandatario de olvidar a las diferentes regiones del departamento y de no cumplir con las grandes obras que prometió.
La respuesta de Orlando Benítez no se hizo esperar. En su defensa, desafió al representante Calle a conocer de primera mano las obras que han sido realizadas y las que están en progreso en Córdoba. Además, cuestionó las contribuciones de Andrés Calle a favor de los cordobeses y reivindicó su compromiso con el pueblo.
La contienda no se limita a los políticos directamente involucrados. Gabriel Calle Aguas, el candidato a gobernador, respaldó las críticas de su hermano, argumentando que importantes proyectos, como el Megacomando de Policía de Montelibano, han sido afectados por la gestión del gobernador.
La pelea política ha causado una división profunda dentro del Partido Liberal, con grupos internos distanciados debido a las tensiones entre los involucrados. A pesar de esto, el grupo del actual gobernador sigue apoyando a Erasmo Zuleta, mientras que Gabriel Calle recibe el respaldo de figuras como Ñoño Elías y Musa Besaile en su búsqueda por la Gobernación de Córdoba.
Lo que alguna vez fue una alianza política sólida y prometedora, ha quedado reducida a un enfrentamiento público y una contienda electoral marcada por el conflicto y la división.
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