El informe de la Defensoría del Pueblo resalta que, en varias celdas, la cantidad de personas supera ampliamente la capacidad para la que fueron diseñadas. El hacinamiento es una grave preocupación, ya que no solo aumenta el riesgo de propagación de enfermedades, sino que también empeora las condiciones de vida de los detenidos. Además, se destaca que en estas condiciones es prácticamente imposible garantizar la médica adecuada y el distanciamiento necesario para prevenir enfermedades contagiosas, como la COVID-19.
Otro aspecto crítico identificado en la visita es la falta de suministro adecuado de alimentos. El acceso regular y nutritivo a las comidas es un derecho fundamental de los detenidos, y su privación puede tener graves consecuencias para la salud física y psicológica de las personas bajo custodia.
Además, es preocupante que no se cuente con un espacio adecuado para mujeres detenidas en la carceleta. La falta de instalaciones separadas para hombres y mujeres no solo vulnera la dignidad de las personas, sino que también aumenta los riesgos de violencia de género y abuso.
La Defensoría del Pueblo ha instalado a las autoridades a abordar de manera urgente estas preocupaciones ya tomar medidas para mejorar las condiciones en la carceleta de Planeta Rica. Además, resalta la importancia de respetar los derechos humanos de todas las personas privadas de la libertad, independientemente de su situación legal.
Este informe destaca la necesidad de reformas en el sistema de detención provisional en Colombia para garantizar que se respeten los derechos fundamentales de las personas bajo custodia y se evite el hacinamiento en las carceletas de la Policía y otros centros de detención temporales en todo el país.
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