Colombia registró un aumento del 35% en muertes por enfermedades cardiovasculares durante el último año.
José Doria Barrera, un hombre de 64 años oriundo del corregimiento Sicará Limón, se ha convertido en la última víctima de infartos en el departamento de Córdoba. El fatídico episodio ocurrió el pasado domingo 3 de diciembre en horas de la tarde.
Tras la tragedia, los familiares de Barrera ofrecieron asistencia inmediata y lo trasladaron al Hospital San José de San Bernardo Del Viento, Córdoba. Sin embargo, lamentablemente, llegó al centro de salud sin signos vitales.
Este desafortunado suceso se suma a otros incidentes registrados en la región. En el municipio de Pueblo Nuevo, Ramón del Cristo Hernández Jiménez, quien se desplazaba en su bicicleta, repentinamente se desplomó, aparentemente debido a un paro cardíaco. En Tuchín, Aldair Cruz García, un joven comerciante de artesanía, falleció de un infarto fulminante mientras descansaba en su cama. Este trágico suceso tuvo lugar en la madrugada del viernes 1 de diciembre.
La comunidad cordobesa, consternada por esta sucesión de eventos similares, expresa una profunda preocupación. La incertidumbre sobre las posibles causas de estos infartos ha generado debates y reflexiones en la población local, destacando la necesidad de investigaciones más detalladas para esclarecer las circunstancias detrás de estas tragedias y tomar medidas preventivas adecuadas.
Estas muertes sirven como un triste recordatorio de la importancia de cuidar la salud y realizar chequeos médicos regulares, especialmente en casos de personas de edad avanzada o con antecedentes de problemas cardíacos. La comunidad hace un llamado a la conciencia y a la promoción de la salud cardiovascular en medio de esta inesperada serie de pérdidas.
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