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| En una inspección liderada por Carlos Camargo Assis, se revela un hacinamiento del 227% y condiciones infrahumanas en el CDT. |
En una visita de inspección al Centro de Detención Transitoria (CDT) de Montería, liderada por el Defensor del Pueblo, Carlos Camargo Assis, y su equipo, se evidenció un alarmante hacinamiento del 227%, superando la capacidad destinada para 30 personas con un total de 98 detenidos.
Carlos Camargo Assis, Defensor del Pueblo, expresa su preocupación: "Lo que encontramos es la radiografía de lo que hemos venido denunciando insistentemente desde que asumí como Defensor del Pueblo: vulneración de los derechos fundamentales de los detenidos, la gran mayoría, si no todos, en condición de sindicados".
El CDT, ubicado en una bodega, cuenta con seis celdas, diseñadas para albergar a seis personas cada una, pero todas superan este límite. Además, se constató la falta de sistema de ventilación, baños sin puertas y un sistema eléctrico inadecuado, a pesar de recientes ajustes. Algunos detenidos llevan más de dos años en el lugar, contradiciendo las normativas colombianas que limitan la estadía de un sindicado a 36 horas en un centro de esta índole.
Carlos Camargo Assis cuestiona: "¿Cuánto tiempo más tiene que pasar para que sean puestas en funcionamiento medidas estructurales e integrales para darle una solución efectiva a la problemática?" y reclama acción inmediata para evitar tragedias originadas por las pésimas condiciones.
El agua en el centro tiene baja presión, y a pesar de los esfuerzos de los detenidos por mejorarla, persisten las dificultades. La falta de transporte designado para traslados a centros de salud, el deficiente servicio de internet para audiencias virtuales y otras condiciones precarias son señaladas por los voceros de los detenidos.
Carlos Camargo Assis hace un llamado a las nuevas administraciones departamental y local para sumar esfuerzos y garantizar un trato digno a los detenidos en el CDT de Montería.
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