El modus operandi de Los Lobos se centraba en una casa en el sur de Bogotá, donde sometían a sus víctimas a vejámenes inimaginables. El general Daniel Gualdrón, comandante de la Policía Metropolitana de Bogotá, detalló la asignación de roles específicos dentro del grupo, desde torturadores hasta amenazadores armados.
El arma preferida de tortura de Los Lobos, un bate modificado con puntillas y alambre de púas, estaba diseñada para infundir terror y dejar secuelas físicas y psicológicas en las víctimas, según informó el general Gualdrón. Lo macabro se intensificaba al grabar estas torturas y utilizarlas como herramienta de extorsión, sembrando el pánico y forzando pagos.
La Policía Metropolitana también ha revelado que Los Lobos eran dirigidos directamente por Satanás desde la cárcel. Ante este oscuro panorama, el alcalde Carlos Fernando Galán ha anunciado una coordinación con la Fiscalía para enfrentar este flagelo, convocando a un consejo de seguridad el 20 de enero de 2024, donde se establecerán estrategias para combatir la criminalidad y garantizar la seguridad ciudadana.
En respuesta a esta situación desoladora, las autoridades han lanzado la estrategia 'Bogotá Camina Segura' en colaboración con el alcalde Galán. Este plan integral busca erradicar la presencia de bandas criminales y devolver la tranquilidad a los ciudadanos bogotanos.
José Manuel Vera, alias Satanás, ha experimentado un cambio radical en su lugar de reclusión al ser trasladado a la cárcel La Tramacúa de Valledupar, como resultado de amenazas dirigidas a comerciantes. Este cabecilla del Tren de Aragua fue movido desde su anterior prisión en Girón, Santander, en un operativo conjunto de la Policía y el Ejército Nacional el domingo 14 de enero de 2024.
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