A pesar de cumplir una condena, Vera asegura que sus hombres siguen activos y que no temen a las autoridades. En un escalofriante audio, advierte a los comerciantes que si no pagan, habrá consecuencias fatales: "Yo puedo estar preso, pero aquí todos los muchachos están en la calle y estamos activos. Si ustedes quieren derramamiento de sangre, nosotros los vamos a complacer".
La situación se agrava con la distribución de panfletos en los que 'Satanás' es nombrado, indicando que seguirán atacando en Bogotá hasta que su líder obtenga beneficios en prisión. El mensaje impreso amenaza con aumentar la violencia en la capital colombiana hasta que se satisfagan las demandas carcelarias.
En el mensaje de voz que circula por WhatsApp, el criminal dirige sus amenazas directamente a los comerciantes de una zona controlada por cómplices identificados como "Moisés y Pedro". Afirma que sus hombres tienen instrucciones claras de "empezar a matar gente todos los días" si los comerciantes no cumplen con los pagos exigidos a través de sus intermediarios designados.
La gravedad de la situación refleja la complejidad de la lucha contra el crimen organizado en la región, donde la amenaza persistente desde la cárcel subraya la necesidad de abordar de manera efectiva el control y la actividad criminal aún estando tras las rejas.
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