En las fincas que devolvió Argos en restitución se originó el incendio en San Onofre

El fuego consumió tierras recién entregadas a víctimas de despojo en Sucre, causando conmoción y pérdidas irreparables.

Desde el pasado miércoles, un voraz incendio forestal ha consumido hasta 1.200 hectáreas de la zona rural del municipio de San Onofre, Sucre, específicamente en la región conocida como Palmira. Este incidente, que ha mantenido en alerta a las autoridades sucreñas y a la Unidad de Gestión de Riesgo de Desastres (Ungrd), adquiere una dimensión particular al verse afectadas varias de las fincas que, apenas hace un mes, fueron devueltas por orden judicial gracias a la presión ejercida por el grupo empresarial Argos, a víctimas de la guerra en la región.

Ignacio Martínez, representante de las familias restituidas, quienes recuperaron derechos sobre 21 predios que les fueron despojados, apenas puede creer lo que está presenciando. Hace apenas un mes, una jueza de restitución estuvo allí, formalizando la entrega oficial de las tierras de las cuales fueron desplazados en medio del conflicto armado que azotó la región en 2005. Estas tierras, que fueron adquiridas y consolidadas por la reforestadora Tekia, una filial de Argos, se convirtieron en un negocio de producción de madera tipo teca en plena zona de conflicto.

"Las familias estamos en estado de shock porque hemos esperado durante muchos años esta restitución. En este mes estábamos organizando nuestras tierras, planeando nuestro futuro, y de repente, vemos cómo se quema todo lo que habíamos logrado. Es difícil expresar con palabras lo que sentimos, pero solo podemos agradecer a Dios por estar vivos", expresó Martínez en entrevista con este diario.

La sentencia de restitución que favoreció a las familias Martínez permitió el retorno de más de 20 grupos familiares a San Onofre. Sin embargo, solo tres de estos grupos optaron por regresar, debido a las condiciones de seguridad en la zona, aún amenazada por grupos criminales como el Clan del Golfo. El incendio ha devastado por completo las fincas La Divisa y Providencia, a las cuales regresaron dos de los grupos familiares.

"El incendio continúa fuera de control. Lo ha consumido todo, absolutamente todo. Lo único que no ha sido afectado son las casas, gracias a los esfuerzos de la comunidad para sofocar las llamas", explicó Martínez. Aunque se ha determinado que el incendio fue causado por un error humano, se descarta la participación de otras fuerzas en este desastre. "Se ha sabido que fue un individuo quien estaba realizando labores de limpieza para cultivar. Al parecer, perdió el control o no tomó las precauciones necesarias", agregó.

La entrega de los predios, que estuvieron ocupados por más de dos décadas por Tekia en un extenso proyecto de producción de madera, se llevó a cabo hace un mes. La sentencia de restitución emitida por el Tribunal Superior de Cartagena revela cómo la filial de Argos aprovechó la vulnerabilidad de los campesinos y ganaderos de la zona, especialmente en un contexto donde los paramilitares, liderados por Rodrigo Mercado Pelufo, alias Cadena, habían asegurado el control territorial.