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Una profesora logra mantener a los estudiantes tranquilos mientras su colegio se convierte en escenario de un enfrentamiento entre grupos armados.
En medio de los enfrentamientos armados en Suárez, Cauca, una maestra encontró una forma conmovedora de mantener a los niños calmados: los puso a orar y cantar alabanzas. Mientras las balas cruzaban el aire y las explosiones resonaban en el exterior, los pequeños, protegidos debajo de sus pupitres, entonaban cánticos religiosos en la Institución Educativa Técnica Agrícola de Suárez.


El ataque, perpetrado por disidentes de las Farc contra la estación de Policía del municipio, dejó a una auxiliar de enfermería herida por esquirlas en las piernas. Sin embargo, gracias a la rápida acción de la maestra y al coraje de los niños, todos lograron mantenerse a salvo.


Las instituciones educativas son consideradas zonas protegidas por el Derecho Internacional Humanitario, por lo que cualquier acción bélica en su interior o cercanías está prohibida. Las autoridades han convocado un consejo de seguridad para solicitar apoyo al Gobierno Nacional frente a esta situación de violencia en el departamento del Cauca.



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