Violento arresto de inmigrante guatemalteco en EE. UU. provoca indignación: “Ayúdame”, gritó antes de que agentes rompieran su ventana

Todo quedó registrado en video y difundido en redes sociales, provocando una oleada de críticas de activistas y organizaciones proinmigrantes

Juan Francisco Méndez, un inmigrante guatemalteco de 29 años, fue sacado por la fuerza de su automóvil por agentes de Migración en un operativo que ha causado indignación en Massachusetts. El hecho ocurrió el pasado lunes por la mañana en la calle Tallman, en la ciudad de New Bedford, cuando Méndez se desplazaba en compañía de su esposa.

Los oficiales del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) interceptaron el vehículo sin mostrar una orden judicial. La pareja, asustada, les pidió esperar a su abogado. Sin embargo, los agentes ignoraron la solicitud y, con una herramienta similar a un hacha, rompieron los vidrios del carro y lo arrastraron hacia afuera, ante los gritos desesperados de Méndez: “Ayúdame”, relató su abogada, Ondine Galvez Sniffin.

Todo quedó registrado en video y difundido en redes sociales, provocando una oleada de críticas de activistas y organizaciones proinmigrantes, que calificaron el arresto como desproporcionado y humillante. Adrián Ventura, director del Centro Comunitario de Trabajadores, fue testigo del hecho y expresó: “Me dio mucho dolor. En mi país hacían ese tipo de cosas. No lo esperaba aquí”.

Según el Tribunal de Distrito de New Bedford, Méndez no tiene antecedentes penales y su abogada insiste en que los documentos para regularizar su estatus migratorio ya estaban en trámite, por ser cónyuge de una asilada legalmente en el país.

Ahora, Méndez y su familia temen una deportación inminente. El caso se suma a otros procedimientos migratorios cuestionados en Estados Unidos, como el reciente del estudiante colombiano Felipe Zapata Velásquez, quien fue deportado por infracciones menores de tránsito en Florida.

El operativo ha encendido el debate sobre el uso de la fuerza en arrestos migratorios y el respeto al debido proceso en casos donde existen procesos legales en curso. La comunidad latina exige respuestas y garantías de que estos abusos no volverán a repetirse.