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La Inspección de Policía Rural ordenó detener el proyecto habitacional tras constatar afectaciones al ecosistema, clave para la regulación hídrica y la biodiversidad en la ciudad. |
El alcalde Hugo Kerguelen respaldó la decisión, subrayando que la protección del medio ambiente debe estar por encima de cualquier interés particular o desarrollo urbanístico. “Sabemos de la necesidad de muchas familias de encontrar un techo, pero también debemos ser responsables con nuestro entorno”, declaró el mandatario.
Kerguelen fue enfático en que los llamados “determinantes ambientales”, como el humedal Berlín, están protegidos por la ley y deben prevalecer en el ordenamiento territorial. “No son negociables”, afirmó.
Asimismo, hizo un llamado a la coherencia social frente a los riesgos ambientales. “Hay quienes protestan si se toca un árbol, y otros guardan silencio cuando se pone en riesgo todo un humedal. Como ciudad, debemos aprender a ver el bosque completo”, expresó.
El alcalde señaló que su administración trabaja para encontrar soluciones dentro del marco legal y en armonía con la naturaleza. “A quienes hoy sienten incertidumbre, les decimos que no están solos. El desarrollo y la dignidad no pueden reñir con la naturaleza. En el país tenemos varios ejemplos que no han salido bien”, concluyó.
El humedal Berlín es considerado vital para Montería por su papel en la regulación de aguas y conservación de la biodiversidad. Organizaciones ambientales han advertido sobre la necesidad urgente de garantizar su preservación ante el avance de proyectos urbanísticos.
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