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El dispositivo sería clave para esclarecer si el joven actuó bajo órdenes. Un video muestra que un miembro de la UNP lo habría tomado tras la captura.

Los términos judiciales para definir la situación del menor capturado por su presunta participación en el ataque contra el senador Miguel Uribe Turbay están por vencerse. Mientras tanto, la Fiscalía avanza en la recolección de pruebas que sustenten su judicialización. Sin embargo, un elemento clave ha desaparecido del proceso: el celular del joven.


Según fuentes judiciales, el teléfono que el menor tenía en su poder al momento de la detención no aparece. Este hecho ha encendido las alarmas dentro del ente acusador, dado que el celular podría contener información esencial, como conversaciones previas con posibles autores intelectuales del atentado ocurrido durante un mitin político en la localidad de Fontibón, en Bogotá.


El dispositivo debería estar bajo custodia de la Fiscalía como prueba clave, pero no existe rastro de él. Videos grabados por asistentes al evento muestran el momento de la captura y revelan cómo un hombre, aparentemente de la Unidad Nacional de Protección (UNP), se acerca al menor y extrae un objeto de su bolsillo, que sería el celular. Las autoridades buscan establecer si ese funcionario efectivamente tomó el dispositivo y por qué no fue entregado a las autoridades competentes.


El presidente Gustavo Petro se pronunció al respecto y pidió investigar a miembros de la UNP para determinar su papel en la reacción posterior al ataque, y en especial, qué medidas tomaron en el sitio del atentado.


La Fiscalía informó que adelanta dos líneas de investigación: una, enfocada en la judicialización del menor, y otra dirigida a identificar a los autores intelectuales del intento de homicidio contra Uribe Turbay. La desaparición del celular complica el avance de ambas.


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