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La estudiante de cuarto semestre en la Universidad de Córdoba recorre los pasillos vendiendo bolis para costear su carrera y apoyar a su madre, una costurera y madre soltera |
Con creatividad y determinación, María Fernanda encontró en la venta de bolis una forma honesta de financiar sus estudios. Cada día, recorre los pasillos de la universidad con su hielera llena de sabores, ofreciendo un producto que ya es reconocido por compañeros, docentes y personal administrativo. Su emprendimiento le ha permitido continuar con su formación académica sin renunciar a su sueño de ser docente de literatura.
“La literatura me ha enseñado a entender el mundo desde otras miradas. A través de las palabras he descubierto nuevas formas de sentir, pensar y compartir”, comenta la joven, que sueña con inspirar a futuros lectores y escritores desde las aulas.
Pero su lucha no termina ahí. María también colabora con su madre, una costurera y madre soltera que ha sido su mayor ejemplo de fortaleza. Juntas, han afrontado los retos económicos con determinación y esperanza, demostrando que las adversidades pueden convertirse en motores de transformación.
Desde la Universidad de Córdoba se destaca el valor de estudiantes como María Fernanda, quienes, con esfuerzo y dedicación, nos recuerdan que la educación es una herramienta poderosa para cambiar vidas.
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