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La escena fue grabada por asistentes y difundida en redes sociales. Policía y Fiscalía investigan esta apología al crimen en el norte del Cauca.
Una escena que parece salida de una serie de ficción ocurrió en Puerto Tejada, Cauca, y quedó registrada en video: al menos diez armas de fuego —entre revólveres, pistolas y presuntas armas hechizas— fueron colocadas sobre el ataúd de un joven conocido como el “Angelito del Mal”, mientras era despedido con música de guerra y disparos al aire.


El video, grabado por asistentes y difundido ampliamente en redes sociales, muestra un altar improvisado con flores artificiales, una moto de alto cilindraje y dos potentes parlantes que reproducían el tema ‘Estrés Postraumático’ de Anuel AA. La letra del tema, con referencias a la violencia callejera y el uso de armas, retumbaba mientras los asistentes rendían culto a una vida marcada por el crimen.


El ritual —grabado y celebrado como si fuera un acto de honor— encendió las alarmas entre autoridades locales y nacionales. La Policía y la Fiscalía ya abrieron investigaciones para identificar a los responsables de la exhibición y uso de arm4s de fuego durante el velorio, lo cual constituye un delito.


Este funeral, convertido en espectáculo, muestra una preocupante glorificación del delito. La escena no solo dejó perplejos a los ciudadanos, sino que representa un grito silencioso de una comunidad atrapada entre la violencia, la cultura narco y la ausencia de oportunidades.


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