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Guillermo Franco, conocido en la zona por su carácter afable y su larga trayectoria en minería, salió descalzo bajo la tormenta y no volvió con vida.

Un trágico suceso acabó con la vida de Guillermo Franco, un hombre de 58 años, trabajador de las minas y oriundo de la vereda El Algodón, en Sahagún, Córdoba. El pasado viernes 30 de mayo de 2025, fue alcanzado por un rayo mientras participaba en una celebración en un campamento minero de la vereda San Juan de Popales, zona rural de Zaragoza, Antioquia.


Testigos afirman que la tormenta había comenzado fuerte, y varios asistentes empezaban a retirarse. Guillermo, recostado en su cama, se levantó descalzo y salió a animar a sus compañeros para que se quedaran un rato más. Pero lo que parecía un gesto amable terminó en tragedia: una descarga eléctrica lo impactó de lleno y le arrebató la vida en cuestión de minutos.


Conocido por su compromiso con el trabajo y su cercanía con la comunidad minera, su muerte ha causado profundo dolor en Caucasia, donde fue trasladado su cuerpo para darle el último adiós.


En redes sociales, familiares y compañeros expresaron su pesar: “Un abrazo solidario a la familia Franco. Que Guillermo, una excelente persona y patrón, descanse en paz”.


Este hecho vuelve a poner en evidencia los peligros de las tormentas eléctricas, especialmente en zonas mineras y rurales, donde muchas veces se subestima el riesgo y la infraestructura es limitada.

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