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La oficial, que actuó con disciplina y valentía, ha recibido el reconocimiento de sus superiores
Una valerosa oficial del Ejército Nacional protagonizó una operación de inteligencia sin precedentes al infiltrarse durante un año en una estructura del Ejército de Liberación Nacional (ELN) en el departamento de Arauca.


La joven militar, cuya identidad se mantiene en reserva por razones de seguridad, convivió día a día con miembros del grupo armado, recabando información clave que, tras ser procesada por las autoridades, permitió identificar y ubicar a uno de los cabecillas de la estructura criminal que operaba en la zona.


Gracias a su trabajo encubierto, las fuerzas militares lograron realizar una operación quirúrgica que culminó con la captura del jefe insurgente, debilitando de manera significativa las capacidades del ELN en esa región fronteriza.


La oficial, que actuó con disciplina y valentía, ha recibido el reconocimiento de sus superiores por su entrega y compromiso con la seguridad del país. Su historia es ejemplo del trabajo silencioso y riesgoso que realizan los integrantes de las fuerzas armadas en su lucha contra los grupos armados ilegales.


La operación se mantuvo en total secreto hasta lograr el objetivo. Según fuentes militares, la información recabada durante este año de infiltración será clave para futuras acciones contra el ELN en el oriente colombiano


La joven militar arriesgó su vida al convivir durante meses con la estructura criminal. Su labor permitió la captura de uno de los jefes del ELN en esa región.



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