Revelaron que sicario de Miguel Uribe tenía fotos del alcalde Galán y la fiscal Camargo en su celular

Autoridades hallaron imágenes del alcalde Carlos Fernando Galán y la fiscal Luz Adriana Camargo en el celular del menor implicado. Alias Gabriela, de 19 años, habría entregado el arma usada en el atentado.

La investigación por el atentado contra el senador Miguel Uribe Turbay, ocurrido el pasado 7 de junio en Bogotá, ha revelado nuevos indicios que apuntan a una posible red criminal con capacidad de infiltración, planeación y uso de menores de edad para cometer actos violentos.

De acuerdo con información revelada por Noticias RCN, el celular del joven señalado de disparar contra el congresista contenía al menos 30 fotografías del alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán, y una imagen de la fiscal general, Luz Adriana Camargo. Las autoridades analizan si estas imágenes forman parte de seguimientos previos a otras figuras públicas o si se trataba de posibles blancos de futuros ataques.

El celular no fue hallado en el momento de la captura, lo que generó dudas en los primeros días de la investigación. Más tarde se estableció que el teléfono que portaba el menor pertenecía a alias El Costeño, presunto cabecilla de la estructura criminal responsable del atentado. El verdadero dispositivo fue encontrado durante un allanamiento en su residencia.

En su testimonio, el joven afirmó que le ofrecieron 20 millones de pesos por disparar contra el senador. También dijo sentirse traicionado: “A mí me iban a matar en esa vuelta”, señaló, insinuando que el plan era dejarlo atrás para que muriera a manos de la seguridad de Uribe Turbay.

Las autoridades ya identificaron a al menos diez personas implicadas en la planeación y ejecución del atentado. Se estima que la operación completa habría costado entre 800 millones y 1.000 millones de pesos.

Una de las detenidas es Katherine Andrea Martínez Martínez, alias Gabriela, de 19 años, capturada en Caquetá. Es señalada de haber entregado el arma usada en el ataque. Durante las audiencias, su comportamiento ha sido descrito como frío y despreocupado, lo que aumentó la preocupación de las autoridades sobre la frialdad y el adoctrinamiento de los implicados.

La Fiscalía y la Policía continúan con las investigaciones para dar con los autores intelectuales y logísticos del crimen. Por ahora, se mantiene en reserva parte de la información recolectada, mientras se trabaja en nuevas capturas que permitan desarticular por completo la red criminal tras el atentado.