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El presidente colombiano calificó de “gran criminal” a Diego Marín Buitrago y cuestionó el fallo del alto tribunal portugués, que lo dejó en libertad tras acoger un habeas corpus.

El Tribunal Supremo de Justicia de Portugal concedió la libertad a Diego Marín Buitrago, conocido como alias ‘Papá Pitufo’, señalado por las autoridades colombianas como uno de los mayores zares del contrabando en el país. La decisión se tomó tras resolver un recurso de habeas corpus interpuesto por su defensa, en el que se alegaban violaciones a sus garantías procesales.


Marín Buitrago fue capturado en Portugal a mediados de 2024, mientras avanzaba un proceso de extradición solicitado por Colombia por delitos relacionados con contrabando y lavado de activos. Según la acusación, lideraba una red que introducía mercancía ilegal proveniente de Asia, generando millonarias pérdidas al Estado por evasión de impuestos, y tenía influencia en varios puertos clave del país.


La decisión del alto tribunal ha generado un fuerte rechazo en Colombia, especialmente por parte del presidente Gustavo Petro, quien este lunes se pronunció públicamente a través de sus redes sociales. El mandatario reveló que había adelantado gestiones diplomáticas para lograr la extradición de Marín.


“He hablado con el presidente de España y con miembros portugueses de la Comisión Europea para que el contrabandista nos fuese entregado”, afirmó Petro, visiblemente molesto por la resolución judicial.


El jefe de Estado también rechazó el argumento presentado por la defensa de Marín, que lo habría descrito como un perseguido político.


“Claro que debía perseguirlo, porque es un gran criminal en Colombia y el mundo”, subrayó Petro, agregando que desconoce si se presentaron todas las pruebas necesarias ante la justicia portuguesa.


Además, el presidente dejó entrever que pudo haber una negociación paralela con el gobierno de los Estados Unidos y calificó el episodio como un reflejo de los “Cien años de soledad” que, según él, vive Colombia frente al mundo, en referencia al aislamiento o falta de comprensión internacional frente a la realidad del país.


Por su parte, la Fiscalía General de la Nación y la DIAN han manifestado su preocupación por lo que consideran un revés en la lucha contra las redes de contrabando transnacional. Mientras tanto, la Cancillería colombiana analiza los caminos diplomáticos y legales para intentar reactivar el proceso de extradición y llevar a Marín ante la justicia colombiana.

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