Cuando el cuerpo de Ingrid Hernández Suárez, de 18 años apareció en aguas del río Sinú, la mañana de este lunes tanto la familia como los organismos de socorro consideraron que se trataba de un ahogamiento y lamentaron mucho el hecho pero, durante la inspección al cadáver, las autoridades descubrieron que esta mujer tenía señales violentas que podrían tratarse de cuatro impactos de arma de fuego.
El cuerpo permanece en la morgue de Medicina Legal de Lorica y sus familiares realizan los trámites para reclamarla y dijeron a las autoridades que se había desaparecido de su sitio de residencia en el corregimiento El Guanábano, zona rural de Lorica.
El caso es investigado con rigor para determinar los autores del crimen, indagando con quién fue vista por última vez la joven loriquera, quien se convertiría en la mujer número 12 que es asesinada en Córdoba en lo que va del año.
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