Luego de un revelador detalle (el de la ropa sucia de la amiga de su hija), dado a conocer a este medio por Amalfi Zabaleta, madre de Jael López Zabaleta, la joven de 29 años, torturada, violada y asesinada en la vía a Los Pericos, zona rural de Montería, Ana García, la testigo clave de este crimen rompió su silencio.
Ella contó, desde Planeta Rica, que llegó el sábado 22 de mayo a casa de Jael López en el barrio Nueva Belén de esta ciudad para hacer unas tareas porque estudiaban juntas en un centro de educación superior.
Los tragos
En ese instante concretaron el plan de tomarse unos tragos y salieron con un hombre que las llevó al barrio Nuevo Horizonte, conocido como ‘Chechenia’ y luego al sector Villa Jiménez. Ana García fue la última persona con la que vieron salir a Jael López.
Ante del salir de Nueva Belén, las dos llegaron a la tienda Abastecedora El Baratón, donde tomaron licor y comieran algo.
Ana contó a las autoridades que Jael, la noche del sábado 22 de mayo, estaba ansiosa por tomar y que la escuchó pelear con un hombre vía celular y que ella le había contado que se trataba de un hombre con el que tuvo una relación sentimental.
Teme por su vida
La joven de Planeta Rica dijo temer por su vida por algunos señalamientos que han hecho los familiares de su amiga desde Montería, y advirtió que no tuvo nada que ver con lo que le pasó a Jael.
Recordó que estando en ''El Baratón" fue que las contactó un hombre en una moto y salieron del barrio pasadas las 10:00 de la noche porque Jael quería ir a un sitio donde pudieran bailar. Fue así como las dos se subieron en la motocicleta del joven que a simple vista parecía muy amigo de Jael. Dieron vueltas buscando donde rumbear en la ciudad, que para la fecha estaba de Ley Seca y Toque de Queda.
Ana indicó que habían estado en un barrio que se llama Villa Jiménez y allí se cayeron en la moto en una esquina. Que de allí salieron donde seguir tomando y terminaron en un lugar donde había mucha gente, que se conocía y la única extraña era ella. Fue por eso que llegó sola y que de allí en adelante no sabe qué pudo haber pasado con ella.
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