Los primeros días de agosto de 2021, Karen Abudinen, la ministra de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones, ha sido el centro del debate público en el país por su responsabilidad en el presunto incumplimiento de un contrato del proyecto Centros Digitales, con el que se buscaba llevar conexión internet a estudiantes en los 32 departamentos del país.
De acuerdo con investigaciones de La W, Centros Poblados, una unión temporal elegida para realizar el proyecto, presentó tres garantías falsas para conseguir la licitación, no ha cumplido con el cronograma del proyecto y, aún así, recibió un anticipo de 70.000 millones de pesos, gran parte de los cuales están en un paraíso fiscal.
En ese contexto, empezó a circular en redes sociales una foto de la ministra con José ‘Neñe’ Hernández Aponte, un empresario que fue asesinado en Brasil en 2019, y a quien tras su muerte, la Fiscalía le inició un proceso de extinción de dominio como parte de un operativo contra las finanzas de “la estructura criminal dirigida por Marcos de Jesús Figueroa García, alias Marquitos Figueroa”. Hernández también ha aparecido en imágenes con el presidente Duque y otras personas que ocupan altos cargos del gobierno.
La imagen ha sido publicada, por ejemplo, por la periodista María Jimena Duzán.
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