Las comunidades de El Tablón, Neiva, Buenavista, Santa Inés, El Limón, El Mamón, San Pablito, Castillera, Trocha Persiana, Buenos Aires, Calle Larga, Llano y Barro Blanco, pertenecientes al municipio de San Marcos denuncian la presencia de la hormiga carnívora del Brasil en sus territorios.
Y esta, dicen los quejosos, está atacando y matando a los animales, en especial a gallinas, hicoteas y conejos, entre otras especies nativas.
Esta hormiga de la especie Pheidole oxyops coloca plumas de aves alrededor de la entrada de su nido como trampa para que otros insectos caigan en su hormiguero y allí puedan ser devorados.
Luis Mendoza Aleán, un líder de la zona que además hace parte del llamado Acuerdo de Jobo que realizaron las comunidades con la empresa Canacol, que explota gas en varias zonas del sur de Sucre, asegura que “esta hormiga llegó al territorio en una tubería de exploración que no fue desinfectada y que en un principio cuando lo advertimos esta empresa trató de erradicar, pero al no ser constante en su tarea no lo lograron y hoy esa hormiga está haciendo daño en estos territorios”.
El defensor de Derechos Humanos en Sucre, Juan David Díaz Chamorro, ratificó la denuncia de la comunidad porque estuvo en la zona y le expresaron lo que están afrontando y la responsabilidad que le atribuyen a la empresa que hace exploraciones de gas.
Incluso, la hormiga ya ha llegado a varias zonas en Córdoba teniendo en cuenta que una de las estaciones de gas se encuentra ubicada en el Corregimiento El Crucero cerca al Corregimiento Las Bocas, en Sahagún.
Así las cosas las comunidades, les hace un llamado a las autoridades ambientales para que tomen cartas en el asunto y erradiquen esta especie antes que ocurran daños irreversibles.
“Esta hormiga está causando una catástrofe ambiental en territorio sucreño desde hace un año y ahora en temporada de lluvia se muestra más agresiva acabando con todo lo que hay a su paso y desvalorizado la tierra”, anota Díaz, quien le pide a las autoridades, que ya conocen de la problemática, que actúen.
“Corpomojana guarda silencio cómplice mientras la hormiga sigue avanzando hacia otras comunidades. ¿Hasta cuándo van a guardar silencio?”, puntualiza el defensor de Derechos Humanos.
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