En muchas ocasiones los conductores de Uber, por ejemplo, o de cualquier otra plataforma, alternan sus horarios para ‘hacerse unos pesitos’ en el tiempo libre.
Y esto fue lo que ocurrió con un policía que, como conductor de Uber, estuvo a punto de ser atracado. Él se defendió y abatió a los ladrones.
El barrio González Catán, en Buenos Aires, estaba sumido en el silencio durante la madrugada del lunes 13 de septiembre.
Un conductor de Uber recibió el encargo de transportar a una enfermera, una de tantas ‘heroínas’ que siguen esforzándose al máximo en su labor en tiempos de pandemia.
Mientras iban en el recorrido un par de asaltantes se acercó al vehículo. Tenían intención de quitarles las pertenencias tanto a la pasajera como al hombre.
Lo que los hampones no imaginaron es que el conductor de aquel Uber era un policía.
Un video grabado por una cámara cercana mostró el paso de los ladrones.
Él, según reseñan los medios locales, se identificó como agente oficial antes de sacar su arma de dotación. Los ladrones también se pusieron ‘en guardia’ tras escuchar la revelación y ver los inusuales movimientos del conductor.
El policía-conductor bajó la ventana de su carro y abrió fuego.
Los dos asaltantes murieron producto de los disparos.
El viaje en Uber llegó hasta ese punto. Las autoridades arribaron a la zona e hicieron el respectivo levantamiento. Iniciaron, además, las investigaciones con el fin de cotejar la versión del oficial y dar a conocer el procedimiento a seguir.
Tanto él como la enfermera-pasajera salieron ilesos del impactante suceso.
Una cámara de seguridad del lugar, probablemente clave en la investigación, muestra a los asaltantes caminando en cercanías de la zona de su propio deceso. Uno de ellos, tal como se ve en la grabación, tiene un arma de fuego y la alista.
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