La clave, según los expertos, es descansar para fortalecer todos los sistemas del cuerpo y conservar la salud. La pregunta recurrente de las personas es cuántas horas debería dormir de acuerdo con el rango de edad. Por ejemplo, un niño requiere dormir más horas que un adolescente y un adolescente más horas que un adulto.
Estudios afirman que la privación del sueño, sobre todo cuando se vuelve crónica, puede impactar negativamente y provocar varios padecimientos, tales como aumento de peso, alteración del sistema inmune, mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares, daños a la salud mental, menor productividad, mayor riesgo de sufrir accidentes y aparición temprana de signos de envejecimiento.
Estas son las recomendaciones de la National Sleep Foundation para la duración óptima del sueño nocturno de acuerdo con el rango de edad:
- De cero a tres meses = de 14 a 17 horas.
- De cuatro a 11 meses = de 12 a 15 horas.
- De 1 a 2 años = de 11 a 14 horas.
- De 3 a 5 años= de 10 a 13 horas.
- De 6 a 13 años = de 9 a 11 horas.
- De 14 a 17 años = de 8 a 10 horas.
- De 18 a 25 años = de 7 a 9 horas.
- De 26 a 64 años = de 7 a 9 horas.
- De 65 años o más = de 7 a 8 horas.
Se debe tener presente que así como dormir poco puede tener consecuencias graves a la salud, dormir demasiado tampoco es recomendable y se ha relacionado con dolores de espalda, obesidad, diabetes y cardiopatías.
Si la persona nota que al despertarse en la mañana siente cansancio, fatiga y somnolencia, es momento de empezar a prestar atención a la calidad (y no solo a la cantidad) del sueño.
Dormir poco genera una serie de afectaciones como disminución de la atención, la concentración y la memoria. Además, puede tener incidencia en el trabajo y en el desempeño académico. Incluso puede ser un síntoma de ansiedad o depresión. El insomnio no solo daña la salud física y psicológica, sino que también afecta al funcionamiento del cerebro.
La falta de sueño no se identifica tanto como una patología sino como una consecuencia de problemáticas como el estrés y preocupaciones, las cuales provocan un estado de alerta que dificulta que la persona pueda dormir y descansar. Existen también otras causas como dolores musculares o problemas de estómago.
De acuerdo con especialistas de la revista de salud Mayo Clinic, hay otra situaciones que pueden generar insomnio como es el caso de los viajes. Los ritmos circadianos actúan como un reloj interno y regulan el ciclo del sueño, el metabolismo y la temperatura corporal. Su alteración puede generar falta de sueño. Las causas abarcan el desfase horario por los viajes a través de varias zonas horarias, el trabajo en turnos de tarde o de mañana, o el cambio de turno con frecuencia.
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