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Es el reporte de la Asociación de Transportadores de Carga tras el ataque que dejó un conductor muerto el pasado domingo en ese corredor.

Más seguridad. Eso piden los conductores de la vía Antioquia a la Costa, entre Yarumal y Tarazá.  La vía no deja de causar temor entre los transportadores. Según Anderson Quiceno, presidente de la Asociación de Transportadores de Carga (ATC), la situación de orden público en la zona, además de afectar a este gremio, hoy aporrea la actividad comercial del corredor.


“La situación de seguridad del corredor ha hecho que las personas no se queden por mucho tiempo. Transportadores de carga, pasajeros y particulares evitan detenerse y usar sus servicios comerciales, pues temen exponerse”, explicó Quiceno.


Según el presidente de ATC, en lo que ha corrido de este año son 14 los vehículos que han registrado afectaciones por causa de los ataques criminales en esa vía. El hecho más reciente, y que mantiene la incertidumbre entre los usuarios de la vía, ocurrió el pasado domingo.


En horas de la madrugada, un conductor de carga falleció tras un ataque armado en el sector que lleva de Puerto Valdivia a Tarazá, a la altura de Monteblanco, cuando hombres sin identificar realizaron la acción armada en la que al parecer usaron explosivos


Por el ataque, la vía estuvo cerrada desde Yarumal mientras el Ejército realizaba operaciones para dar con el paradero de los responsables del hecho. Pese a que la situación de orden público logró normalizarse, los transportadores reiteran su llamado a las autoridades.


“Pedimos que todas las autoridades, no solo la Policía y el Ejército, fijen su mirada en está situación. Entidades cómo la Gobernación y las administraciones municipales que componen el corredor no pueden ser un cero a la izquierda en medio de está situación”, aseveró Quiceno.


En los últimos días, también se presentaron cierres en estaciones de distribución de gasolina a la altura del corregimiento de Puerto Valdivia. Los hechos fueron confirmados por habitantes del lugar, quienes dieron a conocer que el cierre correspondía a una orden del Eln.


Aunque habitantes de la zona y transportadores se vieron afectados por este hecho, según los reportes conocidos por este diario el abastecimiento en este frente opera hoy con normalidad.


Cabe recordar que en la zona, además del Eln, hay presencia de las disidencias de las Farc y el Clan del Golfo. Los ataques, similares al ocurrido el domingo, han incluido la quema de buses y de peajes (como pasó el pasado mes de junio).

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