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La elección del Cacique Gobernador de los departamentos es fue el 28 de noviembre en Tuchín, Córdoba.

Indígenas de la etnia Zenú en San Antonio de Palmito, en Sucre, denunciaron la compra de votos hasta por 2 millones de pesos para elegir a los miembros del Cabildo Mayor, incluido el Cacique para Sucre y Córdoba, Ever Espitia.


La voz de alerta y la denuncia fue lanzada en el mencionado municipio durante la elección del secretario del Cabildo Gobernador Indígena. Los denunciantes aseguran que llegaron vehículos de alta gama con placas de Córdoba, al parecer comprando los votos hasta por 2 millones de pesos


Sin embargo contra viento y marea, y con la mayoría de los distintos cabildos que conforman el Resguardo Indígena Zenú en contra, el actual jefe de la organización, Eder Eduardo Espitia Estrada, volvió a ganar las elecciones este 28 de noviembre como Cacique Regional de la etnia, donde ya lleva 12 años en el poder.


En una reñida votación logró superar por 3 votos a su contrincante Elemín Terán: 671-668. Espitia no solo derrotó a Elemín, sino al alcalde de San Andrés de Sotavento, a quien señalan de patrocinar su candidatura.


El clima entre los nativos es de inconformidad por el manejo que el Cacique le estaría dando a la organización que agrupa a los indígenas de Córdoba y Sucre, pero demostró que conserva seguidores.


Para nadie es un secreto el poder y el dinero que produce la dirección de la organización indígena donde los directivos reciben un promedio de 30 mil pesos por cada afiliado de las empresas prestadoras de salud en la región, además de los millonarios recursos que se obtienen para esta población que, pese a esto sigue sumida en la pobreza como si las inversiones no llegaran a su destino final.


Según los propios indígenas “Nosotros los indígenas nos volvimos corruptos, elegir a un miembro del Cabildo Mayor está peor que escoger a un alcalde, gobernador, diputados o concejos, porque se corre la plata hasta en 2 millones de pesos por el voto”, mencionaba.


Se espera que las autoridades hagan lo propio e investiguen qué es lo que realmente sucede al interior de la organización indígena de esta región.


Ahora, con más razón, luego que el presidente Duque anunciara que los cabildos y resguardos ya pueden contratar directamente con el Estado, solo con lupa se puede asegurar que las familias indígenas reciban lo que por ley les corresponde y no lo que terceros les quieran dar.

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