El máximo jefe del Clan del Golfo, detenido hoy en las instalaciones de la Dijín, en Bogotá, ya tiene fecha para esa cita. Los días 10, 15 y 22 de febrero hablará ante la jurisdicción transicional sobre una situación que conoce de primera mano, pues el grupo armado que comandó durante varios años tiene una fuerte presencia en esa zona del país.
Se le consultó a su defensa si “Otoniel” acudirá al llamado de la JEP de manera presencial, a lo que dijeron que aún no se ha decidido esa situación, pero que lo más seguro es que lo haga desde su sitio de reclusión.
“Él está llamado ahí como testigo desde hace mucho tiempo. Desde que tuvo su primera intervención ha estado mencionado en los medios”, señaló una de las varias personas que conforman su equipo jurídico.
Por ahora, reiteraron que su aporte será en calidad de testigo, y no como persona vinculada formalmente a ese caso. “Hubo una mala interpretación porque él está es como testigo dentro del macrocaso, no estaba como una persona vinculada a la JEP. Él va como testigo del macrocaso 04”, reiteraron desde la defensa.
¿Qué ha dicho en la JEP?
En dos días, “Otoniel” prefirió el silencio ante esa justicia transicional, aunque expuso dos cosas en concreto: que le respeten la vida y que él no fue capturado, como lo señaló en su momento el Gobierno Nacional, el cual dijo que su detención fue producto de un operativo de gran escala en Necoclí, Antioquia.
De acuerdo a la versión de Otoniel, él se entregó, declaración que salió a desmentir inmediatamente el ministro de Defensa, Diego Molano.
Su relación con Urabá
Ahora, su aporte será frente a la situación específica de esa subregión antioqueña, de la cual la JEP hizo hace unas semanas su primer anuncio.
“De acuerdo con la información obtenida por este Despacho, el testimonio del señor Dairo Antonio Úsuga David es pertinente por ser testigo presencial de hechos ocurridos en el contexto del conflicto armado de carácter no internacional en la región del Urabá”, señalaron en un auto.
De acuerdo a ese documento, es “medio útil” contrastar lo que diga “Otoniel” con otras versiones que hay sobre la violencia en esa zona del país. Esos otros testimonios los han aportado el Despacho de informes de organizaciones de víctimas, instituciones del Estado y de voluntarios.
Vale la pena resaltar que estas comparecencias no afectarán en nada su situación de extradición a Estados Unidos, país que lo requiere por delitos relacionados a narcotráfico.
El pedido de extradición aún está por confirmarse, pues falta que los norteamericanos soliciten de manera formal a “Otoniel”. Una vez pase eso, el Ministerio de Justicia hará su respectivo trámite y lo remitirá a la Corte Suprema, la cual dará o no el aval.
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