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Jairo Buelvas es un poeta cordobés con 45 años de experiencia como docente de español. Hace unos días fue señalado en un trino de Álvaro Uribe Vélez de “adoctrinar, crear odio y agitar la campaña de Petro con banderas del M-19″. Buelvas pertenece al Pacto Histórico y asegura que ninguna de las acusaciones del expresidente son ciertas.


El profesor Jairo Antonio Buelvas Ruiz es reconocido en Chinú (Córdoba) por ser un poeta, miembro de Corporación Encuentro Nacional de Declamadores y Poetas desde 1983, y por las clases de español y literatura que ha dado desde hace 45 años en tres colegios del municipio.


Por eso, el fin de semana pasado una decena de usuarios de Twitter chinuanos salieron en su defensa cuando el expresidente Álvaro Uribe Vélez trinó que “adoctrina, crea odio y agita campaña de (Gustavo) Petro con banderas (del) M-19″.


“Una persona que le ha brindado tanto a nuestra comunidad Chinuana ¡Inaceptable e indignante este tweet!”; “Qué lápida tan grande le acaba de poner a un gran académico como lo es el profesor Jairo Buelvas.”; y " Como Chinuana soy conocedora de su calidad como persona, ciudadano y docente, con esto pone en riesgo la vida de él y su familia”, fueron algunos de los reclamos en respuesta al trino.


“Desde ese día no he recibido sino mensajes de solidaridad”, dice el maestro, de unos 65 años, piel morena y cejas pobladas. Es oriundo del barrio Masinga, de Chinú, y, como lo señalaron sus defensores en Twitter, toda su vida se la ha dedicado a la docencia y a la cultura del pueblo.


Se graduó como maestro de español y literatura en 1977, y desde entonces ha trabajado en tres escuelas: en la Institución Educativa José Yances Mutis, durante 18 años; en el Colegio San Francisco de Asís, por 20 años; y en la Institución Educativa Las Mercedes, donde lleva más de 7 años. “Son 45 años de actividad docente, bastante fluida y dinámica. En los que he tenido estudiantes desde preescolar hasta bachillerato y en mis tiempos libres he hecho alfabetización de adultos, amas de casa e incluso Policía Nacional”, cuenta Buelvas. Además, fue secretario de Educación Municipal.


Pero sumado a la docencia hay otras dos actividades que han movido su vida: la poesía y la lucha sindical.


“El objetivo no es amenazar sino macartizar”

“Como cualquier ciudadano que tiene el derecho a expresarse políticamente y a tener un pensamiento ideológico, yo estuve comprometido con la actividad sindical”.


De esto último, cree el profesor Buelvas, provienen los señalamientos del expresidente, pues ha pertenecido a movimientos sindicales y partidos de izquierda desde los años 80. “Como cualquier ciudadano que tiene el derecho a expresarse políticamente y a tener un pensamiento ideológico, yo estuve comprometido con la actividad sindical. Fui varias veces presidente de la Directiva Municipal de Maestros y fui secretario de la Junta Directiva Central de la Asociación de Maestros de Córdoba en el año 1982 y 1983″, cuenta.


En materia política, ha seguido de cerca la carrera política de Gustavo Petro. Fue activista del Polo Democrático y, apenas se legalizó la creación de la Colombia Humana, se registró en su plataforma web. Ahora promueve sus ideas, reitera, “desde el derecho a participar en política, a elegir y ser elegido”, pero nunca desde las aulas de clase.


“Apoyo a Gustavo Petro porque es un político muy preparado y con ideas y propuestas innovadoras para el desarrollo, la democracia y la paz del país. Pero no soy ningún adoctrinador, soy un educador que ama con pasión su actividad de docente de español y literatura. Los maestros no podemos, por estatuto docente, hacer proselitismo en la cátedra, porque nosotros vamos a lo que vamos, y yo eso lo respeto”, sostiene.


De hecho, en un video reciente, también publicado como parte del debate que generó el trino de Uribe, se ve al profesor en un kiosco comunal hablando de defender el programa de Colombia potencia mundial de la vida. “Hay que llevarlo a los abstencionistas y a quienes han votado en blanco”, sostiene frente a un público que lo aplaude bajo un techo de paja. Detrás suyo se lee “Petro sí puede” en un letrero amarillo con la foto del candidato. Y, colgada de una mesa, una bandera del M-19. Pero él dice que es una coincidencia de la que se aprovecharon “oportunistamente”.


Se trataba de una reunión de movimientos alternativos en la que participaban todos los sectores que quieren hacer parte de lo que el mismo Petro ha llamado el “Frente Amplio Democrático por la Paz y la Democracia”. “Yo no sabía que iban a llevar banderas. Si hubiera sabido, habría llevado la bandera del Pacto Histórico, que es por el movimiento que estoy promoviendo la campaña, siempre afuera de los espacios educativos”, dice el maestro e insiste: “Aprovecho para decir que nada tengo que ver con el señalamiento de pertenecer al M-19, porque nunca lo he sido”.


“Quieren apartarme de mi actividad como ciudadano que tiene el derecho a expresarse frente a los problemas que tiene el país y a organizarse en asociaciones”.


Por eso cree que se trata más de una campaña de descrédito que de una situación que pueda generar riesgos para su vida. “Es una campaña de macartismo (señalamiento de enemigo por estar ligado a ideas comunistas) , más que de amenaza. Quieren apartarme de mi actividad como ciudadano que tiene el derecho a expresarse frente a los problemas que tiene el país y a organizarse en asociaciones”, dice. Y reitera que mientras no esté en la escuela, puede ejercer ese derecho.


El profesor declama y luego explica sus versos: “Estas son unas letras en honor a la lectura como la habilidad que más trasciende en el ser humano. Quien lee escribe, porque van de la mano, son cosas inherentes”, dice y añade que sus temas también están relacionados con la naturaleza o con fenómenos sociales.


Por su interés en la poesía, ingreso a la Corporación Encuentro Nacional de Declamadores y Poetas en 1983 y ha sido presidente en tres oportunidades del evento. Además, ha sido presidente del Concejo Municipal de Cultura en tres ocasiones y representó a Chinú en el Fondo Mixto de Cultura de Córdoba.


Esa pasión y la docencia le han dejado uno de sus mayores motivos de orgullo: los más de 40 niños que se forman al año en poesía y declamación. En 1996, junto a sus colegas, creó la Escuela de Formación Semillero Rosita Santos Rodriguez, en honor a una declamadora monteriana, en donde han formado más de 1400 niños, niñas, adolescentes y jóvenes. “Entre tantos, en esta escuela se formó Orlando Medina, que hace pocos años fue alcalde de Chinú y hoy en día es Director de la Corporación Autónoma Regional de los Valles del Sinú y del San Jorge, en Córdoba”, resalta con orgullo.


Por eso no teme contradecir al expresidente: “no soy ni adoctrinador, ni creador de odio. Los poetas no somos creadores de odio. Al contrario del odio, estamos creando alegría, entusiasmo y vida. En vez de adoctrinamiento, estamos enseñándoles el amor por las artes: el canto, la música, la danza y la poesía. Y si vamos a hablar de agitación, lo que yo he agitado son ideas culturales”, concluye.

Tomado: El Espectador.

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