Odalis Yaneth Morales Velásquez teje su vida con los pies

 Ejemplo de superación y de emprendimiento.

Por: Roy Martínez Seña.

Tejer sombrero vueltiao entre los habitantes de la cultura zenú es algo cotidiano que no produce ninguna extrañeza, saberes que aprendieron de sus ancestros desde niños, pero lo que sí produce asombro es ver a Odalis Yaneth Morales Velásquez deslizar los dedos de sus pies con agilidad impresionante y con mucha destreza en el trenzado de la caña flecha. Ella nació sin brazos.

Al llegar al stand de la Gobernación de Córdoba en la Feria Internacional del Libro en Corferias Bogotá, que se realizó en el mes de abril de 2022, allí la encontré muy sonriente con sus ojos chispeantes de alegría que cautivaba a las personas que se acercaban a ese lugar.

Con su nariz abultada de satisfacción, su tez morena salpicada de una brillantez reluciente que iluminaba su rostro como una llama ardiente con sus rasgos indígenas y un buen humor que nunca pierde, observo con mucha admiración cómo, sentada en en un sofá del stand, sube ambos pies encima de una mesa, y con los dedos gordos y el segundo, pasa las hebras con agilidad, las entrelazan y cruzan fibras de distintos grosor, y luego se deslizan con maestría a través de la cinta de trazos geométricos de la caña flecha para iniciar la silenciosa tarea de trenzar sus distintas prendas artesanales, entre ellas, el sombrero vueltiao.

Odalis Yaneth Morales Velásquez es una indígena zenú, del municipio de Tuchín en el Departamento de Córdoba que, desde los 6 años de edad, comenzó a hilvanar y tejer saberes que recibió de parte de su mamá y su abuela, quienes se encargaron de enseñarle todo lo referente al tejido de la caña flecha. Aprendió a hacer ribetes (bordes reforzados) para diversos artículos, aretes y collares.

Al momento de nacer, su mamá se sorprendió al darse cuenta que su hija no tenía brazos. Ella, de la impresión, se desmayó, pero una tía que la acompañaba, la reanimó y le dijo que por algo Dios hacía las cosas. Al recuperarse, su mamá escuchó las recomendaciones de su pariente y con mucha resignación aceptó la voluntad del creador y le dió todo el cariño a su hija. Han pasado cerca de 49 años y ella ya es una experta en elaborar sombreros vueltiaos, pulseras, bolsos, y muchos otros artículos.

Desde los 6 años aprendió a trabajar la artesanía con fibra de la caña flecha para confeccionar el sombrero vueltiao, prenda que es parte de nuestra representación internacional. "Eso se lo debo a mi madre que me enseñó sus saberes" afirma con una sonrisa en sus labios.

Odalis asegura que tiene una admiración especial por su madre porque de ella le heredó la artesanía que "corre por sus venas"y el carácter aguerrido que la acompaña siempre.

Afirma que su vida cotidiana podría ser algo difícil, pero cuando hay un afán de superación y de conseguir logros y metas no hay impedimentos para lograrlos. A pesar de sus dificultades,  cursó su bachillerato y estudió cuatro semestres de psicología a distancia, pero una crisis económica le impidió seguir con sus estudios profesionales; pero, a pesar de todo, aún quiere terminar su carrera. "Cuando la persona se propone conseguir sus metas, las consigue con empuje, con entereza y con pujanza".

Odalis Yaneth Morales Velásquez, además de ser una reconocida artesana, es una auténtica líder social que lucha por la reivindicación de la clase más necesitada de su pueblo indígena. En su pueblo natal se ganó el respeto de los ciudadanos por sus constantes protestas, luchas y defensa de su gente.

Hace 26 años le tocó huir del resguardo zenú ubicado en San Andrés de Sotavento, Córdoba, cuando un grupo de paramilitares, se disputaba el territorio en esa zona con un grupo guerrillero. Hombres de este primer grupo ingresaron a su parcela y le quitó la vida a su padre, a su hermano mayor y les arrebató la finca en la que vivían. “Quedamos en la calle. Tuvimos que salir a las voladas”,  cuenta con un asomo de tristeza en su rostro.

En el año 2008, Odalis Yaneth Morales Velásquez ganó el premio Mujer Cafam Córdoba por ser considerada el ángel guardián de las comunidades donde educaba, capacitaba a los niños en el trenzado del sombrero vueltiao. Asimismo, se convirtió en la lideresa de la comunidad al abanderar proyectos encaminados en buscar soluciones a las necesidades insatisfechas de sus paisanos.

En el año 2014, la XVIII edición del Festival Artesanal y Cultural del Sombrero Fino Vueltiao que se realiza todos los años en el municipio de Tuchín se hizo en honor a esta gestora cultural Odalis Yaneth Morales Velásquez para resaltar su empuje, entereza, entrega y dedicación y ejemplo de superación. Ella está convencida de que la discapacidad es mental y no física. Nació sin brazos y elabora artículos en caña flecha con sus pies y de esta manera sostiene a su familia.

Odalis Yaneth Morales es oriunda del municipio de Tuchin en el Departamento de Córdoba, es madre cabeza de familia de dos hijos, uno de 22 años y la hembra de 11, que ha educado con mucho sacrificio y esfuerzo. Fue desplazada por la violencia por ser una defensora aguerrida de movimientos en pro de la comunidad marginada. Desde hace más de doce años vive en Bogotá, donde le ha tocado luchar duro para sacar avante a su familia.

-La vida en Bogotá no es muy fácil, pero las ganas de superación vence todos los obstáculos-

 "Yo me baño sola, me peino, me cepillo los dientes, me maquillo, me visto sin ayuda de nadie"

La mujer nos reveló que contesta el celular con facilidad, lo coge con los dos pies, pone el contestador automático y habla sin problema alguno.

" Yo no soy discapacitada, simplemente tengo algunas características diferentes a los demás, pero sí me sorprende ver a tantas personas con todas sus extremidades y que no valoran la vida", dice Morales.

Odalis, con su amplia sonrisa en que ilumina su rostro dice que le da tristeza ver tantos jóvenes discapacitados y los llamó así porque los ve esclavos de las drogas y las malas amistades.

En Bogotá decidió vivir y montar una tienda de artesanías que tiene su propia marca: "Artesanías Odalis", donde vende los productos que ella misma elabora como manillas, aretes, sombreros vueltiaos, bolsos, billeteras y sandalias y muchos productos hecho con fibra de la caña flecha, materia prima que se da en Córdoba y Sucre."Con la venta de estos productos y mi tenacidad he sacado adelante a mi familia"