La alcaldía no se hizo cargo del tema y la comunidad tuvo que tomar por cuenta propia el arreglo de la infraestructura, fundamental para la movilidad de las personas del sector.
Como se recordará, esa estructura se vino al piso hace dos años precisamente por las reiteras lluvias de la época. Con lo poco que tenían a las manos, sus pobladores lograron ‘remendar’ el desvencijado viaducto, por el cual comenzaron a circular peatones, bicicletas y productores que a lomo de bestia sacaban productos a Cereté, Lorica y San Pelayo.
Sin embargo, días atrás lo poco que quedaba de ese maltrecho puente fue arrasado por la fuerza de las aguas del caño La Caimanera, el cual se desbordó por las copiosas lluvias que ha caído en los últimos días en toda la región. Solucionado este impasse, habitantes de comarcas vecinas pueden llevar su productos a los mercados y los estudiantes de la Institución Educativa Simón Bolívar de Sabana Nueva ya pueden asistir a clases, puesto que habían quedado incomunicados con la cabecera. Los materiales fueron donados por la Administración Municipal.
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