Una oportuna información de la comunidad permitió que policiales impidieran que una joven fuera degollada y el agresor capturado.
El hecho se registró en horas de la noche del martes 06 de septiembre cuando un sujeto amenazó con un arma blanca degollar a su compañera sentimental en la orilla del canal que conduce a la vereda El Obligado, municipio de San Pelayo.
Los patrulleros que atendieron el caso evitaron que el sujeto asesinara a sangre fría delante de los uniformados a Eudy Hernández Díaz, de 18 años, residente en el corregimiento de Bonga Mella.
El hombre al parecer, en estado de embriaguez fue capturado en pleno acto violento, pero logró causarle heridas a la joven en medio del forcejeo. Los uniformados debieron acudir al uso de la fuerza para someterlo y capturarlo, pero nunca activaron sus armas, pese a que el individuo tenía de escudo a la mujer apuntándole con el arma blanca que tenía en sus manos.
Así fueron los hechos:
Los patrulleros en horas de la tarde del martes fueron enterados cuando se dirigían por la vía que de San Pelayo conduce al corregimiento de Santa Lucía, que a unos metros más adelante del Estadero Valladas, había una persona con un arma blanca que quería matar a una muchacha.
Ante semejante alerta, los miembros de la fuerza pública, llegaron al sitio indicado y una vez observaron una multitud y algunos testigos confirmaron que un hombre en una motocicleta llevaba por la fuerza a una mujer de parrillera en sentido hacia la vereda El Obligado y armaron una persecución cuando a los lejos vieron al hombre de la moto con la mujer.
Cuando los alcanzaron, desde la patrulla, ordenaron al sospechoso que detuviera la marcha de su vehículo. La respuesta del sujeto fue acelerar para no parar y los policías decidieron cerrarlo con su patrulla y lograron que detuviera el peligroso viaje.
Cuando los policías le ordenaron que se bajaran de la moto, el sujeto usó a la parrillera de escudo y gritaba que la iba a matar porque lo estaba engañando.
Primero tenía un cuchillo y después sacó un bisturí y se lo puso en la garganta. Pese al intento de persuasión de los uniformados el hombre se negó y en un descuido la mujer aprovecho para zafársele y resultó cortada en sus brazos.
Fue allí cuando uno de los policía se le fue encima con una patada y lo tiró al suelo y allí se armó un forcejeo. Los dos policías debieron caerle encima para someterlo y leerle los derechos del capturado para posteriormente dejarlo a órdenes de la Fiscalía en Cereté.
Es importante mencionar que, se tuvo la necesidad de utilizar la fuerza para lograr reducir a esta persona ya que se encontraba en aparente estado de embriaguez, por otra parte este sujeto después de su captura en varias ocasiones y con palabras despectivas aducía que cuando lo dejaran en libertad la iba matar y que otra vez lo iban capturar.
El sujeto fue identificado finalmente como Mariano Miguel Martínez Acosta, de 47 años, reside en San Pelayo.
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