Según las autoridades, los principales promotores de violentar sexualmente a los menores son personas cercanas a su entorno familiar.
Las cifras de abuso sexual en niñas, niños y adolescentes de Colombia aumentan: a la fecha se cuentan por miles las denuncias sobre casos de violencia sexual. Por ello, expertos concuerdan en los graves daños mentales que pueden generarse y las autoridades persisten en que la familia y la escuela deben ser los principales cuidadores de la niñez.
Si bien, con base en un informe del Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses, se conoció que a corte del mes de septiembre de este año habrían sido abusados sexualmente más de 15 mil niños, niñas y adolescentes en Colombia.
Según la entidad, los adolescentes entre los 12 y 17 años son los más agredidos; se estipula que cerca de nueve mil casos se han reportado.
Bogotá es la ciudad que más registra casos de violencia sexual: el informe indica que son aproximadamente 3.221, seguido de Medellín con más de 500 casos y finalmente Cartagena, con un registro de 379.
“Muchos de los niños no hablan porque creen que les vamos a pegar o a regañar, pero siempre debemos escucharlo”, relata Javier Lozano, un hombre que en medio de llanto de su ahijada tuvo que escuchar que era violentada sexualmente por un docente de su escuela.
Lozano indica que después de que el profesor ya no trabajara en la institución educativa, fue que la menor -de tan solo nueve años y quien residía en Melgar- relató lo sucedido. Afirmó que las amenazan eran constantes por eso jamás había dicho algo.
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