El río Sinú y los planchones que durante siglos han surcado sus márgenes, siempre han sido fuente de vida, trabajo y esperanza para las comunidades que habitan en sus riberas. Ellos, como las familias migrantes mercantes que se asentaron en esta próspera ciudad, son parte de la historia de antaño y reciente de la misma.
Para exaltar y reconocer este legado del río en la evolución del suelo sinuano, y darle un realce a este oficio que durante años fue el transporte y la cara visible de Montería, Elec, Arte Plasma y la Alcaldía de Montería, erigieron el monumento 'Damasco’ a la orilla del río, muy cerca de donde estuvo ubicado el puerto de atraque (fue inaugurado el 20 de julio de 1938) de los barcos mercantes que durante el siglo XlX y mediados del XX llegaban a la ciudad.
Así se llamaba una de las embarcaciones más representativas que navegaron por aguas del Sinú en los años 20 y servía como intercambiador cultural y económico de la región, pues hacía un viaje directo Montería-Cartagena.
La construcción del monumento, cuya develación se hizo en el marco de la Navidad de Ilusión, se realizó en 15 días y produjo aproximadamente 20 trabajos directos e directos. Fue pintado por los artistas Mónica Garzón y Andrés Castillo y puede ser apreciado por propios y visitantes.
Al mostrarlo al público, el alcalde Carlos Ordosgoitia señaló que exaltar al río Sinú siempre ha sido una consigna desde el Gobierno de la Gente y Damasco es muestra de ello. "Estamos convencidos de que este es el camino para seguir consolidando a Montería como una ciudad turística y cultural", puntualizó.
Por su parte, la gestora social Antonella Vega señaló que este será un atractivo turístico que se suma a la belleza de la Ronda del Sinú, "realmente todo lo que enriquezca nuestras tradiciones, bienvenido sea".
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