Un grupo de 5 jóvenes veroniqueros apasionados por la pesca submarina y la apnea lograron llevar a cabo una increíble proeza el pasado lunes en el sector de Tres Piedras, Santa Verónica, Atlántico. En esta ocasión, capturaron un imponente pez mero que alcanzó un peso de 297,8 kilos y medía 2,3 metros de longitud.
Joseph Molina Coronel, uno de los practicantes de este deporte, relató con entusiasmo los detalles de esta memorable jornada. "Comenzamos nuestro día a las 5:30 de la tarde del domingo, con una meticulosa planificación logística: equipos, combustible y provisiones. Al día siguiente, nos dirigimos a un punto ubicado a 18 kilómetros de nuestra zona de partida, ya que el agua en las costas estaba turbia. Después de varias inmersiones sin éxito, decidimos descansar".
Molina describió los momentos de tensión que vivieron junto a su hermano Alex Molina y sus compañeros, Carlos Álvarez, Hernando Baldovino y Jesús Molina, en el momento de la captura. "Descendí a 22 metros de profundidad con el corazón acelerado, y al llegar al fondo siguiendo la cuerda del primer disparo realizado por Jesús Molina, logré mantener al pez inmóvil".
Según relató, solo transcurrieron treinta minutos para que su hermano Alex Molina realizara un descenso y pudiera "coronar" al imponente pez para luego subirlo a la embarcación. La alegría se desbordó y el siguiente desafío fue conseguir llevarlo a bordo de su pequeña embarcación.
"Posteriormente, vivimos otra odisea para subirlo y sacarlo a bordo", expresó Molina.
Es importante destacar que los instrumentos que estos jóvenes utilizan son fabricados de manera artesanal. Ellos mismos elaboran sus propios fusiles, equipos, trajes, lastres, cuchillos y otros accesorios.
Molina enfatizó que "no somos destructores de la fauna, respetamos las tallas mínimas de captura". Además, subrayó que los recursos obtenidos de esta pesca se utilizan para cubrir los gastos de las misiones y la mayor parte del pescado es destinada al autoconsumo.
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