En un emotivo evento, el presidente de la República, Gustavo Petro, regresó a su tierra natal, el municipio de Ciénaga de Oro, Córdoba, el 23 de agosto, para entregar 1,641 hectáreas de tierras a cerca de 182 familias campesinas.
Estas tierras, que comprenden las fincas 'El Mochalito' y 'Las Mercedes', solían estar en manos de las mafias, según lo informado por la Sociedad de Activos Especiales (SAE).
Durante la entrega, el presidente Petro enfatizó la importancia de poner en producción la tierra fértil y subrayó que dejarla ociosa es un crimen contra la humanidad. Hizo insistió en la necesidad de la reforma agraria y en el impulso al campesinado para que se movilice y organice.
"Necesitamos un campesinado organizado", declaró Petro. Anunció que se llevará a cabo una campaña en los medios de comunicación para convocar a los campesinos de Colombia a formar comités de reforma agraria en cada municipio. El objetivo es una gran marcha de campesinos que salen de la tierra, un lugar bajo el sol y el derecho a vivir con dignidad.
Por su parte, Merly Susana Hoyos, representante de los campesinos en Ciénaga de Oro, expresó su agradecimiento y señaló que, si bien ahora tienen tierra para cultivar, enfrentan el desafío de vías terciarias dañadas que dificultan el transporte de sus productos.
El evento contó con la presencia del director de la SAE, Daniel Rojas, el presidente de la Cámara de Representantes, Andrés Calle, la alcaldesa de Ciénaga de Oro, Ana Luz Bedoya, el padre de Gustavo Petro, Gustavo Petro Sierra, y el reconocido Músico Miguel Emiro Naranjo. Esta entrega de tierras representa un paso significativo en el apoyo a las comunidades campesinas y su acceso a recursos productivos.
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