La comunidad de Tierralta, en el departamento de Córdoba, se encuentra sumida en la confusión después de un inquietante episodio en la vereda Bocas del Manso, donde hombres armados intimidaron a civiles, incluyendo madres con bebés en brazos, menores y campesinos. Inicialmente, se atribuyó este hecho a miembros de las disidencias de las FARC o al Clan del Golfo, lo que llevó al gobernador del departamento, Orlando Benítez, a rechazar y condenar enérgicamente los acontecimientos, atribuyéndolos al frente quinto de las disidencias de las FARC.
Sin embargo, las Fuerzas Militares desmintieron más tarde la participación de disidentes en este suceso, lo que llevó a la hipótesis de que los responsables podrían ser militares. Ante esta confusión, el gobernador Benítez convocó un consejo de seguridad extraordinario para esclarecer lo sucedido. Este consejo se llevará a cabo el miércoles 13 de septiembre a las 9:00 a. m. en el comando de la Policía departamental.
El gobernador Benítez ha instado al presidente Gustavo Petro y al ministro de Defensa, Iván Velásquez, a tomar medidas contundentes, especialmente dado el contexto de las elecciones regionales de octubre. Su objetivo principal es garantizar la seguridad, libertad, orden y convivencia en la región, enfatizando que la paz total debe construirse sobre la base de garantías de protección para la población.
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