En medio de la algarabía, Ferrer y otros jóvenes se subieron a una mula que recorría las calles del barrio Simón Bolívar, alrededor de las 11:15 p.m. en la calle 19 con carrera 6B. El joven compartía la locura de la victoria a través de un livestream en Facebook, sin sospechar que su transmisión terminaría siendo su despedida.
El video muestra escenas caóticas: vehículos con sobrecupo, motocicletas con hasta cuatro personas, gente celebrando en las calles al paso de tractomulas e hinchas sobre otros vehículos pesados. De repente, la transmisión de Nicolás se vuelve inestable, se le ve caer y se escucha un fuerte golpe. Mientras la pantalla se torna negra, se sigue escuchando el sonido de la mula, cuyo conductor aparentemente no se percató de lo sucedido.
La realidad fue cruel, ya que Nicolás perdió la vida de inmediato cuando una de las llantas del vehículo de placa JVL 233 pasó por encima de él. Su cuerpo quedó tendido en la vía pública y fue cubierto con un "trapo" de Junior hasta que las autoridades realizaron el levantamiento del cadáver. Una imagen sensible que revela el oscuro desenlace de una celebración que debería haber sido solo de alegría.
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