El juicio contra el español Daniel Sancho por el asesinato del cordobés Edwin Arrieta, programado para el 9 de abril en la Corte de Samui, ha generado nuevos giros. En este contexto, el tribunal de justicia de Tailandia tomó la decisión de descartar como testigos a los padres del médico.
La firma legal encargada del caso confirmó que la familia Arrieta busca una indemnización de 410.000 euros al acusado, quien enfrenta cargos por el presunto asesinato. La estrategia de la defensa de la víctima incluía a 28 testigos, entre ellos, los padres del cirujano. Sin embargo, la corte no consideró su testimonio.
Inicialmente, se había contemplado que los padres de Arrieta declararan de manera virtual debido a su edad y las dificultades logísticas para viajar a Tailandia. No obstante, la corte de Koh Samui declaró que no cuenta con los recursos técnicos para habilitar este tipo de comparecencia.
Leobaldo Arrieta y Marcela Arteaga, padres del médico, figuraban como piezas clave en la estrategia legal para demostrar la dependencia económica que tenían respecto a su hijo. Sin embargo, la decisión judicial descartó su participación, alegando además la gran diferencia horaria entre Colombia y Tailandia como un obstáculo adicional.
A pesar de este revés, se permitió que otro familiar del cirujano viaje y ocupe el lugar de los padres en el juicio, en un intento por mantener la representación y los argumentos de la defensa.
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