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La falta de albergues habilitados y la escasez de alimentos están empeorando la situación de los damnificados por las recientes inundaciones en la región de La Mojana, desencadenadas por las crecidas del río Cauca. Tanto las autoridades locales como la comunidad afectada han hecho un llamado urgente al gobierno nacional para que brinde apoyo y soluciones ante esta crisis.


El alcalde de San Jacinto del Cauca informó que más de 250,000 personas se han visto afectadas por las inundaciones, y la ausencia de albergues y la falta de alimentos han agravado las condiciones de vida de los damnificados. La comunidad está desesperada y solicita la presencia del gobierno nacional en el territorio para evaluar la situación y encontrar soluciones definitivas.


Norberto Beltrán, alcalde de Guaranda, Sucre, expresó la desesperación de la población y pidió al gobierno que visite la región para comprender las difíciles condiciones en las que están viviendo los campesinos afectados. "Nosotros no hemos dormido en toda la noche, aquí muchachos nos hemos quedado toda la noche trabajando con la gente", afirmó Beltrán.


La gobernadora de Sucre, Lucy García, realizó una visita a la zona afectada y proporcionó 20,000 costales para tapar filtraciones en el sector de los arrastres del municipio de Guaranda. Sin embargo, esta medida se considera insuficiente ante la magnitud de la emergencia y la falta de albergues y alimentos para los damnificados.


Las pérdidas económicas para la comunidad, agricultores y ganaderos son incalculables, y la situación se agrava con el paso de las horas. La falta de albergues y la necesidad de alimentos para los damnificados requieren una respuesta urgente por parte del gobierno nacional y las entidades encargadas de la gestión del riesgo.


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