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El comunicador Javier Vanegas presenta su versión ante acusaciones de su tía Carmela David

Una tormenta mediática ha estallado en el municipio de Chinú, Córdoba tras las graves acusaciones de violencia intrafamiliar dirigidas al comunicador social Javier Vanegas por parte de un familiar. Vanegas además se desempeña como jefe de prensa de la alcaldía. La denuncia, interpuesta por su propia tía, Carmela David, ha generado un intenso debate en la comunidad.


Según los detalles proporcionados por la señora David, el presunto episodio de violencia ocurrió el sábado por la noche en la residencia del comunicador en el barrio Polo. Alega haber sido víctima de agresiones verbales y físicas por parte de Vanegas, provocándole moretones y golpes. Apoyó su denuncia con una valoración médica que respalda sus afirmaciones.


Sin embargo, la versión de Vanegas presenta una perspectiva diferente de los hechos. A través de sus redes sociales, el comunicador ha defendido su inocencia, argumentando que los incidentes no ocurrieron como se han descrito. Afirma que durante el supuesto momento de la agresión, él estaba asistiendo a una fiesta y cuenta con testigos que pueden respaldar su coartada.


El comunicador sostiene que las acusaciones de su tía son parte de un patrón de denuncias sistemáticas que ha dirigido contra varios miembros de su familia en el pasado. Vanegas insiste en que no ha atentado contra la integridad física de Carmela David y que las denuncias son infundadas.


La situación ha alcanzado tal gravedad que la Fiscalía y la Comisaría de Familia han iniciado investigaciones sobre los hechos del sábado. Se ha otorgado una medida de protección a la señora David, quien no reside en la vivienda donde presuntamente ocurrieron los incidentes.


Vanegas, por su parte, denuncia que estas acusaciones son parte de una estrategia de su tía para perjudicarlo y recuerda que una investigación previa por similares hechos concluyó en su favor. Considera que las denuncias son temerarias y falsas, y cuestiona el retorno de su tía a la residencia familiar pese a la medida de protección.


La comunidad de Chinú sigue con atención este escandaloso caso, mientras se espera el desarrollo de las investigaciones para esclarecer la verdad detrás de las acusaciones de violencia intrafamiliar que involucran a un destacado comunicador y funcionario público.

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