La unión entre Nancy Jattin y Otomar Lascarro desata críticas por el pasado del empresario en millonario caso de corrupción. |
Lascarro, propietario de la firma OLT Logistic, está relacionado con el escándalo de Centros Poblados, en el que se desviaron 70 mil millones de pesos destinados a llevar conectividad a poblaciones apartadas del país. Según fuentes, Lascarro fue socio de Emilio Tapia, uno de los principales responsables del caso, quien actualmente cumple condena. Aunque Tapia fue señalado como el autor intelectual del fraude, Lascarro habría logrado salir ileso de las acusaciones, generando suspicacias sobre su papel en el esquema.
La ceremonia, realizada en la parroquia Santa Cruz de Lorica y seguida por una recepción que muchos describieron como digna de Cartagena, estuvo marcada por la opulencia: una decoración exuberante, artistas reconocidos entre los invitados, y un despliegue de recursos que levantó cejas entre detractores de la política local.
En el ámbito político, la boda ha generado preocupación en algunos sectores, ya que se rumora que el patrimonio de Lascarro podría ser utilizado para apoyar una futura candidatura de Jattin al Congreso. Este matrimonio, calificado por algunos como una unión estratégica, también ha sido comparado con lo que hubiera sido una celebración más modesta si Jattin hubiera contraído nupcias con su antiguo amor, el actual gerente del Plan Departamental de Agua, Maruem Habib Janna.
La relación de Lascarro con el escándalo de Centros Poblados, sumada al despliegue de lujo, ha generado interrogantes sobre el origen de los recursos utilizados en la boda y ha encendido el debate en las casas políticas de Córdoba. Mientras tanto, la comunidad loriquera sigue dividida entre quienes celebran la unión y quienes cuestionan los posibles intereses detrás de ella.
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