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Migrantes relataron que fueron esposados, maltratados y obligados a firmar documentos antes de ser repatriados a Bogotá.

Este martes 28 de enero, 210 colombianos llegaron a Bogotá tras ser deportados desde San Diego y El Paso (Estados Unidos) en vuelos de la Fuerza Aérea Colombiana. La repatriación se produjo en medio de la creciente tensión diplomática entre ambos países.


Los testimonios de los deportados reflejan un trato degradante durante su expulsión. Según José Montaña, uno de los migrantes, las autoridades estadounidenses se burlaban de ellos mientras los subían a los aviones. "Nos decían: 'Papá Trump los deportó, todos se van'. A algunos les quitaron hasta su bastón", relató. También aseguró que fueron obligados a firmar documentos sin conocer su contenido.


Carlos Gómez, quien viajaba con su hijo de 17 años, denunció que ambos fueron esposados y sometidos a condiciones indignas. "Nos trataron como criminales. Mi hijo lloraba porque las esposas le hacían daño. Nos tiraban la comida al piso y no nos dejaban hablar", afirmó.


Otro deportado, Daniel Oquendo, narró que, cuando ya volaban rumbo a Colombia, el avión fue obligado a regresar a El Paso por orden presidencial. "Nos hicieron bajar, nos quitaron nuestras pertenencias y las tiraron a la basura", aseguró.


Por su parte, las autoridades colombianas indicaron que durante la repatriación en los vuelos de la Fuerza Aérea se respetaron los protocolos y se garantizó un trato digno a los deportados.



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